Reanimación adultos

Si encuentras a una persona que aparentemente no responde, sigue 3 pasos para salvarle la vida:

Tu propia seguridad es lo primero

Llama inmediatamente al 112 si no responde

Si no responde y tiene una respiración anormal, comienza la Reanimación Cardio Pulmonar de inmediato

Solicita un desfibrilador y tan pronto como esté disponible, conéctalo y sige sus instrucciones.
Si no estás seguro de como hacerlo, el operador telefónico te ayudará.

Sospecha siempre una parada cardiaca en cualquier persona que no responda.
Llama al 112 sin demora.
Evalúa su respiración mientras esperas que respondan la llamada.
Una respiración lenta y laboriosa, así como otros patrones anormales como la respiración agónica o el jadeo (o gasping en inglés), deben ser reconocidos como signos de parada cardiaca.
Puede haber un breve periodo de actividad similar a una convulsión al inicio de una parada cardiaca. Una vez que la convulsión se detenga, avalúa la respiración.
Si no responde y tiene una respiración anormal, se debe asumir que está en parada cardiaca.
Si tienes dudas, el operador telefónico podrá ayudarte.
Si hay alguna duda, asume que está en parada cardiaca y comienza la RCP.
No interrumpas la RCP hasta que te releve el Servicio de Emergencias Médicas.

Si tienes un teléfono móvil, activa el modo "manos libres" y llama al 112 sin demora.
Evalúa la respiración mientras esperas que respondan la llamada.
Si estás solo y no tiene un teléfono movil, o no hay cobertura, puedes gritar pidiendo ayuda y luego continuar evaluando la respiración.
Si crees que nadie vendrá a ayudarte, entonces tendrás que dejar al paciente para alertar al 112. Hazlo lo más rápido posible.
Cuando regreses de pedir ayuda, si permanece inconsciente y no está respirando normalmente, comienza inmediatamente con la RCP.

Comienza las compresiones torácicas lo antes posible.
Colaca el talón de una mano en la mitad inferior del esternón ("en el centro del pecho").
Si no puedes visualizar adecuadamente el esternón debido a la ropa, es razonable desplazar o quitar dichas prendas para poder identificar la referencia anatómica correcta.
Coloca el talón de tu otra mano sobre la primera.
Entrelaza los dedos de las manos para asegurarte de que no ejerzas presión sobre las costillas, apóyate sobre el esternon.
Mantén los brazos rectos.
Coloca tus hombros verticalmente sobre el pecho del paciente.
Comprime a una profundidad de al menos 5 centímetros, pero no más de 6 centímetros.
Realiza compresiones torácicas a una velocidad de 100 - 120 compresiones por minuto con la menor cantidad de interrupciones posible.
Permite que el pecho se reespanda completamente después de cada compresión; evita apoyarte en el pecho.
La RCP es más efectiva cuando se realiza sobre una superficie firme. Sin embrago, los resucitadores no deben mover a una persona de una superficie "blanda", por ejemplo, de una cama al suelo. Inicie la RCP en la cama y, si es necesario, realice compresiones torácicas más profundas para compensar el colchón blando.

Si has sido entrenado para proporcionar ventilaciones de rescate, alterna 30 compresiones torácicas con 2 ventilaciones de rescate.
Al proporcionar ventilaciones de rescate, suministra solo la cantidad de aire necesaria para que el pecgo comience a elevarse; evita ventilar en exceso.
Si no puedes ventilar el pecho después de 2 intentos, considera la obstrucción de la vía aérea por un cuerpo extraño.
Si no estás capacitado para proporcionar ventilaciones de rescate, realiza solo compresiones torácicas continuas, sin interrupciones.

RESUMEN DEL PROTOCOLO